Hacia una forma de felicidad

Cinco consejos para leer más y sin culpa

Empecemos con una importante precisión: Jorge Luis Borges decía que la lectura era una forma de felicidad, y uno no puede obligar a nadie a ser feliz. Si sientes que leer no es lo tuyo, y no quieres que lo sea, abandona este artículo sin sentir culpa. Si, por el contrario, te gusta leer, pero el problema es que sientes que lees poco o menos de lo que te gustaría, te invito a quedarte aquí: tal vez algunas de estas líneas te resulten valiosas.

Hoy acaba abril, ¿cuántos libros has leído en lo que va del año? Si la respuesta no te satisface y te gustaría que fuesen más, aquí te dejo algunos consejos para mejorar tu hábito de lectura. 

1. Establece un horario. Si no tienes una rutina de lectura, no lograrás establecerla si solo le das el tiempo que te sobra o cuando te acuerdes de ello. Así como ir al gimnasio, cocinar o reunirte con tu equipo de trabajo tiene un horario fijo en tu calendario, intenta hacer lo mismo con la lectura. Por supuesto, lee cuando te dé la gana, pero ten un mínimo de tiempo separado que te obligue a hacerlo con regularidad. Empieza con veinte minutos al día, con el celular lejos y en un sitio cómodo de tu casa. A mí me funciona leer temprano en las mañanas, otros prefieren hacerlo después del almuerzo o antes de dormir. Prueba y encuentra lo que a ti te funcione mejor.

• Lee lo que te gusta. Recibe recomendaciones de amigos, lee lo que dicen los críticos, revisa las puntuaciones de los libros en internet, pero al final del día lee lo que te salga del forro. ¿Te encantan las series de televisión sobre crímenes no resueltos? Busca libros sobre esa temática. ¿Te gustan las películas ambientadas en determinada época histórica? Lee novelas cuyas historias se desarrollen en ese mismo periodo. Una vez que tengas el hábito de lectura creado, puedes empezar a retarte un poco más y salir de tu “zona de confort” lectora, para conocer nuevos autores y maravillarte con obras maestras. Paso a paso.

• Convierte la lectura en una actividad social. Esto puede potenciar enormemente tu motivación. Puedes establecer discusiones mensuales para hablar sobre un libro específico, armar un club de lectura, o incluso organizar intercambios de libros. Estas actividades no solo te incentivan a leer más, sino que también te permiten obtener nuevas perspectivas y disfrutar aún más de cada libro.

• Abandona sin remordimientos. Si luego de un rato te das cuenta de que la lectura de un libro no te está siendo placentera, déjalo y busca otro. Puede ser un gran libro, pero tal vez no es tu momento para leerlo, no te dejes llevar por la culpa. Guárdalo para más adelante o, simplemente, acéptalo como parte de tu viaje de lectura. No todos los libros resonarán contigo, y está perfectamente bien dejarlos a un lado. La vida es demasiado corta y los momentos de lectura demasiado valiosos para gastarlos en libros que no estás disfrutando.

• Usa la tecnología a tu favor. Aunque a veces los dispositivos digitales pueden ser una distracción, también ofrecen herramientas útiles para fomentar la lectura. Puedes utilizar aplicaciones que te ayuden a organizar tu lista de lecturas y establecer metas, como Goodreads. Además, algunas aplicaciones permiten establecer recordatorios para leer y monitorear el tiempo que dedicas a la lectura diariamente. Puedes aprovechar Kindle y otros e-readers con sus opciones para cambiar el tamaño y estilo de fuente, así como su capacidad para almacenar miles de libros. 

Recuerda que la lectura debe ser un placer, no una obligación. Así que personaliza estos consejos según tus necesidades y preferencias, adáptalos para que te hagan sentido, descártalos y busca otros consejos, si no te funcionan. Crea los tuyos propios. Lo que sea que te permita ser feliz con un libro entre las manos.

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