Que Turnitin no sea el nuevo criptoanálisis


La cobertura a la tesis de Pedro Castillo desnuda más falencias periodísticas


Según parece, son muchos los funcionarios peruanos que han escrito sus tesis –de pregrado, maestría o doctorado– con alguna dosis de deshonestidad intelectual. Esto debe analizarse con sumo cuidado, pues se juega con el activo más valioso de quien hace un trabajo de investigación: su credibilidad. Esta es otra de las razones por la que necesitamos consolidar un sistema universitario que sea un buen promotor de la confianza y guardián de la misma.

Recientemente, la sospecha de deshonestidad ha llegado hasta el presidente de la República y su esposa. Según la información periodística, “Turnitin detectó 54 % de coincidencias en su tesis de maestría”. Lamentablemente, muchos periodistas no han ido más allá del titular. Esto, además de ser limitado, es potencialmente incorrecto, así que a continuación compartiré algunos pasos adicionales que vale la pena seguir –y algunos que no– para separar la paja del trigo y, de esta manera, hacer más solidas las denuncias.

  • Para comenzar, es importante entender con precisión qué significa ese 54 % de coincidencias. Lo que el software puede detectar es que el 54 % del texto de la tesis está conformado por palabras, oraciones y párrafos que coinciden con material que se encuentra disponible en las bibliotecas electrónicas del mundo. Algunas de estas coincidencias pueden corresponder a un plagio (apropiarse de textos de otros), otras a citas (copiar textos de otros mencionando apropiadamente a sus autores originales), y algunas a ninguna de las dos anteriores (uso de palabras clave o expresiones comunes). Es básico desagregar el 54 % según estos tres componentes. Turnitin no está programado para hacerlo y un experto tiene que encargarse.
  • ¿Si Turnitin marcó el 54 % del texto de la tesis como coincidente con otros textos, significa que el restante 46 % está libre de problemas? No. En ese 46 % sería posible encontrar parafraseos de otros textos (plagiar, modificando algunas palabras o los signos de puntuación para que el software falle en la detección de la coincidencia) o apropiaciones de ideas ajenas en otros formatos (discursos, entrevistas o material no digitalizado). Esto debe analizarse y es aquí donde los expertos no pueden ser reemplazados por la tecnología. Los periodistas deben recurrir a ellos.
  • Hay algo más que no cabe ni en el 54 % ni en el 46 %: figuras, diagramas, cuadros, dibujos y demás material de apoyo visual. El software todavía hace un trabajo muy pobre en la detección de deshonestidad intelectual con estos materiales. Aquí también resulta indispensable la voz de los expertos, quienes, insisto, difícilmente pueden ser reemplazados hoy por la tecnología.    
  • Pero bueno, dentro de todo, aceptemos que el 54 % es un indicio, un punto de partida. Valdría muchísimo la pena desagregar el dato, más allá de lo que propongo en el primer punto. ¿Cuál es el porcentaje de coincidencia en cada capítulo? Algo que se viene encontrando es que los marcos teóricos son las secciones de las tesis con más indicios de plagio. Esto ayuda a afinar el ojo revisor del experto.
  • Y ya que hablamos del marco teórico, existe un error común que he visto en más de un periodista. En el caso de la tesis presidencial se ha reclamado que en ella se trabajen los temas constructivistas de Jean Piaget, pero que no se haya citado al psicólogo suizo. Esta critica es una pérdida de tiempo. Es mas importante citar a los autores en la discusión actual, que seguramente citan a Piaget. Si se tuviera que citar a todos los grandes autores relevantes en una tesis, incluyendo a los “históricos”, estas corren el riesgo de convertirse en mamotretos inviables. 
  • Se debe prestar atención a las fechas de los documentos coincidentes. ¿Qué tal si uno de los documentos con los que Turnitin encuentra coincidencias es posterior a la tesis bajo revisión? En tal caso, ¿quién estaría copiando, o citando a quién? Este detalle, aparentemente menor, no ha sido siempre tomado en cuenta. 

Sobra decirlo, pero esta no es una defensa del presidente y su coautora en la tesis que, según nos dicen, escribieron. Lo poco que he podido leer de ella es lamentable, y la defensa que han tratado de esgrimir a partir de la denuncia lo ha sido más aun. Un periodismo mejor preparado habría podido zanjar este tema con claridad y contundencia hace un buen tiempo.

No es la primera vez que una tecnología nos obnubila. Pongamos los puntos sobre las íes para que Turnitin no se convierta en nuestro nuevo “criptoanálisis”. Los problemas de la tecnología muchas veces están en sus usuarios y este es claramente uno de esos casos. ¿Cómo se resuelve esta situación? Elevando la capacidad de los usuarios. Esto pasa por mejorar las competencias técnicas de los equipos de investigación detrás del periodismo nacional, un costo en el que han venido escatimando los directivos de los medios, con los resultados que venimos viendo. 

El gran problema de ello es que, lamentablemente, el mal periodismo nos cuesta muy caro. 
A todos. 

7 comentarios

  1. Paul Naiza

    Hugo interesante artículo, acotar que muchos andan parafraseando el textos en otros idiomas o peor aún lo traducen y hacen el popular ctrl c + ctrl v descaradamente. El tema que la metodología de investigación no puede llevarse en muchos casos en 1 semestre, debería ser parte de por lo menos 8 semestres para que se promueva en el estudiante la investigación ahora aclarando no todos van por ese rumbo…

    • HUGO R

      Muy cierto Paul, los parafraseos de textos en otros idiomas tambien son comportamientos deshonestos que el Turnitin no tiene capacidad de detectar, pero los humanos si.
      Tambien estoy de acuerdo en lo que mencionas sobre metodologia. Deberiamos tener varios talleres en varios semestres sobre ello.

  2. Edwin Borda

    Artículo esclarecedor de cómo se debería evaluar una investigación con Turnitin.
    De acuerdo, con que el porcentaje de similitud es un indicio de posible plagio y que los reportes periodísticos no son, necesariamente, fuentes de información confiable, lo que requiere de un público que piense críticamente antes de tomar una posición.
    Está claro que funcionamos como un país tercer mundista, en el que la educación, y por ende la investigación, no son una prioridad, cosa que debería cambiar.

  3. Álvaro Ugarte

    La ignorancia es muy atrevida y que me denuncien por plagiar esta frase.
    No tengo idea de quien proviene, pero, es muy cierta.
    ¿Con que autoridad moral puede alguien que se considera periodista criticar a una persona sin conocer por lo menos lo elemental de un tema…? Evoca la expresión «mono con escopeta…»
    No tengo idea si el profesor Castillo y su esposa copiaron, plagiaron o simplemente hay coincidencias. Aquí lo que hace falta es transparencia y eso no es bueno para ellos ni para nadie.
    Frase citada: «El Periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios» (Luis Miro Quesada)

  4. Álvaro Ugarte

    Algo que se me quedó en el tintero: Hugo, te felicito por tu artículo. Muy claro y preciso
    Saludos,
    @

  5. Gustavo Luis

    Considero que, más que desconocimiento sobre los limites y bondades del software «¿antiplagio?», muchos jurados y asesores de tesis prefieren hacerse los locos y confundir a propósito «similitud» con «plagio», por pereza de estar revisando y contrastando fuentes, citas y referencias. Mientras la responsabilidad sea compartida entre tantos actores: tesista, asesor, director, jurados, validador experto, el docente de metodología; puede ocurrir que todos se comporten como «free rider».

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