Otra nueva ola


Una columna lamentable y el problema del lucro en el derecho a la educación


La emergencia de los últimos 18 meses nos llevó a entender la importancia de la salud pública. La pandemia nos enrostró, entre otros,los problemas que surgen cuando dejamos el derecho a la salud y la vida en manos de algunos empresarios con pocos escrúpulos. Conforme vamos aprendiendo esa lección, hay que recordar que otro derecho fundamental viene siendo amenazado también por el lucro: la educación.

La amenaza viene por olas y estos días estamos frente a una nueva. Hace un mes algunos colegas compartieron un estudio de Apoyo Consultoría que, con argumentos muy discutibles, abogaba por el lucro de la educación privada. La puntada venía con hilo, pues la semana pasada algunos de esos argumentos se han divulgado también en una columna de opinión de El Comercio. Tal columna resaltó solo algunos datos, sin cuestionamientos, críticas, ni contexto. Aquí un intento de ponderación en cinco puntos.

1. Se dijo que “la educación privada contribuye con S/13.360 millones al PBI, equivalente al 60% del PBI del sector educación, y al 2% del PBI total”. Suena bien, pero las cifras no cuadran. Este estudio del IPE indica que el presupuesto público del sector educación supera los S/. 30 mil millones; esto equivale a poco más del 4% del PBI. Así, es imposible que lo privado esté en 60% del sector.[1]

2. Pero más allá de lo errado del dato, resulta importante preguntarse: ¿es bueno o malo tener una alta participación privada en el PBI educativo? Esta pregunta tan obvia no ha sido atendida. Este descuido no es menor, pues aquí estamos acostumbrados a pensar que, per se, lo privado es bueno. Desatender la pregunta lleva al lector a un mindset muy particular y errado. Aquí la evidencia para la pregunta ignorada: internacionalmente hay un resultado contundente que dice que los países más exitosos en las pruebas PISA son los que tienen menor participación privada en su sector educativo. No es cierto que abundar en lo privado nos haga bien.

3. También se usa como argumento un hecho estadístico: los estudiantes de escuelas privadas tienen mejores desempeños que los de escuelas públicas. Pero esa es una verdad incompleta a la que le falta algo muy importante. La razón principal por la que tienen desempeños diferenciados es la condición socioeconómica de los hogares. El ‘éxito’ de las escuelas privadas está en los hogares, no tanto en las escuelas. 

4. Hay otro dato que llama la atención. Se dijo, con respecto a la educación privada, que “el 73% de sus alumnos se encuentra en los NSE C, D y E”. Con esto se quiso argumentar que “la oferta educativa privada permite una mayor democratización de la educación”. El dato solo, sin contexto, puede llevar a una conclusión errada. Aquí el contexto: 88% de los peruanos pertenece a los NSE C, D y E. Pongamos las mismas cifras desde otra perspectiva, la complementaria: los niveles socioeconómicos A y B representan el 12% de la población, pero el 27% de los estudiantes de escuelas privadas. ¿Democratización?[2]

5. Cierro mi mirada a esa columna de opinión con un dato importante que debió consignarse y no se hizo. El estudio de Apoyo Consultoría se preparó por encargo de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes). El autor de la columna firma como presidente de esta institución, pero se refiere al documento de Apoyo Consultoría como “un estudio”, sin aclarar que su institución misma lo contrató. Algo debe haber pasado con los verificadores de datos del diario, pues además de confirmar lo que se dice, es importante preguntarse, a veces, por lo que no se dice.

Pero vamos más allá de la columna del presidente de la Fipes y del estudio que encomendó a Apoyo Consultoría. Hay un problema al tratar de conjugar lucro con la provisión de un derecho. Los argumentos son múltiples y se han discutido en diversos foros. Pero, además, creer que los mercados resuelven todo es errado. Algunas veces tales mercados nos llevan a equilibrios no deseables. Esto es especialmente cierto en el mercado peruano de la educación, donde conviven instituciones públicas, privadas sin fines de lucro y privadas con fines de lucro.

Aquí una de las trampas. Con la educación sucede que varios elementos importantes de la calidad se pueden observar solo en el largo plazo: empleabilidad y valores son dos ejemplos. Sin embargo, la competencia entre las instituciones educativas sucede en el corto plazo, donde lo más visible es el precio y la infraestructura, pero no tanto la calidad de la enseñanza, y menos aun la de investigación. La configuración de la competencia en un mercado de la educación privilegia los indicadores errados. ¿Esto se resuelve con regulación? Solo parcialmente. El problema está en la raíz.

El modelo de competencia de mercados, aplicado de la manera más acrítica posible, nos ha llevado al equilibrio que hoy lamentamos: educación barata, pero de pobre calidad. Aquí vale la pena otra aclaración. Más de un lector seguramente querrá anotar que la educación que ha pagado o está pagando no es nada barata. Como porcentaje de sus ingresos es cara, ciertamente. Pero también es verdad que, en comparación con nuestros países vecinos, invertimos entre un tercio y la mitad de lo que ellos por estudiante al año

Estamos entrampados en una educación barata, pero las finanzas familiares no podrían atender eventuales aumentos de los costos. Salir de esa trampa pasa por reconocer algo obvio que por alguna extraña razón está en una especie de punto ciego para muchos. La educación, al ser la herramienta por excelencia para la igualación de oportunidades, no debería tener un acceso que dependa de la capacidad de pago de los hogares.


[1] Algo debe haber pasado con los verificadores de datos del diario. 

[2] Algo debe haber pasado con los verificadores de datos del diario.

11 comentarios

  1. Hernán Bello

    Pero hay un punto que no veo y es que hacer con la calidad de la educación pública. Si está mejorará no habría necesidad de tanta educación privada? Qué pasó con el prestigio de las grandes universidades públicas?

    • HUGO R NOPO

      Muy cierto, Hernan. Esta vez ya no tuve espacio suficiente para discutir eso. Puede venir en una segunda parte…

  2. Jose Dextre

    Mis observaciones:
    1. 13,330/30,000 aprox 45% vs 60% del estudio. Quien es el autor de la diferencia IPE o APOYO? Cual es la fecha de c/estudio? Su observación no invalida la realidad y carece de data. El hecho es q es muy importante nuestra contribución al PBI
    2. “Los países más exitosos tienen menor participación privada” sólo evidencia la realidad de Estados de la OCDE con más recursos por mayor desarrollo de una economía liberal. “Abundar en lo privado” acá, si es bueno
    3. Si la condición socio economica de la familia es clave para el rendimiento, es mejor q el Estado se concentre en el 66% de centros educativos sin servicios básicos y en mejorar la calidad docente de los q menos tienen, y valore la ayuda de la buena educación privada.
    4. Sectores A y B son 12% pero el 27% de los estudiantes va a educ privada. Significa q familias de sectores de menos recursos hacen esfuerzos por ir a la mejor calidad educativa privada.
    5. Apreciación subjetiva anti Mercado q demuestra q el Sr. Ñopo leyó el estudio pero no lo hizo con objetividad

    • Hugo Nopo

      Veamos, Jose.
      1. Todos los datos son del 2019, comparables. Los del IPE, ademas, son iguales a los oficiales. Queda claro quien esta errrado. Pero aqui lo mas improtante: tamano de mercado no es lo mismo que contribucion al PBI (y menos aun, contribucion al bienestar).
      2. La afirmacion que yo hago no usa solo la realidad de la OCDE, usa la de todos los participantes en PISA (donde tambien esta Peru y varios territorios en subdesarrrollo). Abundar en lo privado NO esta correlacionado con mejores resultados educativos.
      3. Estamos de acuerdo en que hay un trabajo pendiente del Estado, en ese 66% al que te refieres y mas alla.
      4. No entiendo tu argumento aqui. Si, los hogares hacen esfuerzos… (el problema es que muchas veces son estafados).
      5. Aqui hay muy poco de subjetivo. Pero aclaro: la postura no es anti mercado, es pro bienestar. Los mercados son herramientas maravillosas, pero no son panacea. Le recomiendo leer a varios de los Nobel mas recientes (Tirole, Hart, Roth, y larga lista…).

      Slds,
      h

  3. Francisco Marcone

    Interesantes reflexiones del Señor Ñopo pero da la impresión que cree que la calidad educativa del país depende de la desaparición de la educación privada y no de la inversión pública en la selección y formación de los docentes y en infraestructura y equipamiento. Por otro lado el ciudadano tiene el derecho a decidir sobre la educación que quiere para sus hijos, el estado debe respetar la libertad de los padres.

    • HUGO R NOPO

      No Franciso, la impresion que te llevas no esta en el texto. Y no es asi. Hay espacio para la coexistencia de lo publico y lo privado (sin lucro)

      • Miguel Ángel

        ¿Privado sin lucro? ¿Qué pasó con las libertades económicas?

      • Jose Montoya Stahl

        “La educación, al ser la herramienta por excelencia para la igualación de oportunidades, no debería tener un acceso que dependa de la capacidad de pago de los hogares.”
        Obvio, y como hacemos? No se extiende esta “reflexión” a todas las necesidades fundamentales del ser humano? Me imagino que está conclusión se puede aplicar también al déficit calórico del la mayoría de la población, o al acceso a la salud también, y porque no a la seguridad, y por supuesto a una vivienda digna, y a recibir atención y cariño desde pequeños, o a todos los elementos que determinan el bienestar del ser humano en general. La pregunta sustantiva es cómo ejecutar para lograr el objetivo.? Es razonablemente viable lo que se propone?

  4. Jose Denegri

    A nadie se le obliga a optar por la educación privada. Son libres de elegir la educación pública, todo lo demás son tonterías

  5. Manuel Iguiniz

    Muy buen articulo de Hugo Ñopo. Estamos hablando más, por la crisis , de los bienes públicos para generar cohesión social. La Educación publica, renovada es un mecanismo que contribuye a cambios en el pais. Proyecto Educativo Nacional al 2021 y es el principal mecanismo enfrentar la segregación educativa PEN al 2036.

  6. Hernan Rey Sanchez

    El problema no es de costos unicamente. Yo he trabajado en la sierra y veo las pizarras de las escuelas fiscales en las que daba las capacitaciones. Yo se que el dinero ayuda pero la calificacion de los maestros es fundamental. Los pizarrones estan llenos de errores de ortografia que el alumno aprende como correctos. Ya es normal encontrar en los anuncios de las pollerias, «Pollo ala brasa» y para muchos, no veran el error. Que mas se necesita para que un profesor ensene correctamente? O el mismisimo Castillo, profesor de primaria que cuando menciono 70 soles por jornal por tres dias daba 221 soles. No es mas caro dar las respuestas correctas. Ya el gasto se efectuo pero los que imparten la educacion estan muy mal seleccionados, Castillo incluido y ahora, con todas sus limitaciones, lo tenemos de presidente.

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