Una efeméride distinta a propósito de la invasión del Capitolio
Hasta el momento han sido acusadas 738 personas por el atentado contra el Capitolio del 6 de enero de 2021. Un día como hoy, hace un año, vimos la transmisión en vivo de una turba de manifestantes que entraba al edificio del congreso estadounidense. Antes autoproclamada imbatible, la democracia del país norteamericano flaqueaba delante de todos y, a propósito de este revés, les comparto otra efeméride republicana de inicios de año.
El 1 de enero de 1863, Abraham Lincoln, 16° presidente de Estados Unidos, firmó el Decreto de Emancipación. Con él, las personas esclavizadas en el sur confederado del país pasaron a ser libres. En plena Guerra Civil, una de las razones para el conflicto era la posibilidad de abolir la esclavitud y la Unión de Estados del Norte, moderna e industrial, podía prescindir de la mano de obra esclavizada para subsistir. Los Estados Confederados de América, en el sur, no podían estar más en desacuerdo: abolir la esclavitud amenazaba su economía agroexportadora y sus costumbres. Como era de esperar, el decreto azuzó las tensiones entre ambos bloques.
La conmoción por el asalto al Capitolio del año pasado hizo que algunos peruanos se preguntaran: ¿qué habría pasado si los invasores hubieran sido negros o latinos?. Los invasores fueron, en efecto, predominantemente blancos. Partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump, se manifestaban en contra de un presunto fraude electoral cometido por los demócratas. La pregunta por la pertenencia racial de la turba apuntaba nuevamente a la intrínseca relación entre raza y política en EE.UU. La respuesta es más compleja que el binomio tácito: republicanos/blancos/racistas y demócratas/no blancos/racializados.
Son penosamente famosas las actitudes racistas de algunos partidarios republicanos. Los tuits de Trump revelaban sesgos raciales, pero, ¿han oído hablar de la política racista de war on drugs promovida por Ronald Reagan en los ochenta? Reagan, republicano, encabeza la lista de presidentes vinculados a acciones racistas. Tiene sentido que la cualidad de ser racista sea vista como un síntoma de ser republicano, hasta que descubrimos que Lincoln, responsable por la abolición del esclavismo en 1863, también era republicano.
Lincoln será recordado por su compromiso con la abolición del sistema de muerte esclavizador. Los motivos detrás de tal conducta, sin embargo, no eran precisamente caritativos o benevolentes. El presidente y líder del norte en la guerra golpeó duramente al sur de dos maneras.
El primer golpe fue económico. La abolición de la esclavitud despojaba al sur de la mano de obra forzada en la que residía su riqueza. A diferencia de la manumisión de esclavos decretada por Ramón Castilla en el Perú, los esclavistas sureños no recibieron indemnización por las y los esclavizados liberados. Desde ese momento, la Guerra de Secesión se afianzó como un conflicto antiesclavista.
Militarmente, el golpe fue otro. El fin de la esclavización servía para atraer a los exesclavizados del sur al bando de la Unión del Norte[1]. Firmado el decreto, Lincoln incluyó a soldados afrodescendientes en sus ejércitos. Alrededor de 179.000 de ellos lucharon en la guerra más importante de EE.UU. Incluidos pero separados, los nuevos soldados lucharon segregados de las tropas blancas.
Durante la Guerra Civil, los papeles estaban relativamente invertidos: los demócratas sureños estaban rotundamente en contra de abolir la esclavitud y los republicanos eran los abanderados abolicionistas. Los demócratas eran el bando conservador; los republicanos, el progresista. La inversión era relativa ya que, como hemos visto, la motivación para abolir la esclavitud tenía más que ver con los intereses bélicos que con la dignidad de las personas afroamericanas. Cómo se invirtieron los roles es otra historia que podemos discutir más adelante.
El inicio del 2021 encontró al mundo agotado. Se acumulaban nueve meses de pandemia e imperaba la incertidumbre sobre las vacunas. En mayo, el policía Derek Chauvin fue grabado mientras asfixiaba a George Floyd, un ciudadano afroamericano, y esto dio lugar a una ola global de protesta contra el sistema racista y una creciente tensión en la relaciones raciales en EE.UU. El proceso para elegir a su 46° presidente conectó perfectamente con esas tensiones raciales, de forma parecida a lo sucedido en la Guerra Civil.
Ni aquella guerra ni la invasión al Congreso pueden ser explicados solo por las relaciones raciales. Simultáneamente, es inadecuado leer ambos acontecimientos separados de la problemática racial que los atraviesa. La evolución del racismo se da en una zona gris y así asegura su persistencia.
[1] Figuerola, J. (2017) La construcción de Estados Unidos. De la Independencia a la Guerra de Secesión.
«la motivación para abolir la esclavitud tenía más que ver con los intereses bélicos que con la dignidad de las personas afroamericanas» yyyy???? es politica, no van a hacerlo solo por caridad, ambas partes se benefician, es infantil recalcar esta obviedad. la izquierda tanto antes, como ahora, es esclavista, promueve la pobreza y la idealiza. no se invirtio nada, en fin lo que hay que leer de ciertos «profesionales» como tu. atte: una mujer «blanca opresora» que antes creia en la izquierda, ahora soy CONSERVADORA, ANTI ABORTO, ANTI INMIGRACION ILEGAL, ANTI PSEUDO INDIGENISMO, FALSO ECOLOGISMO Y FEMINISMO.