El polvo mágico que podría salvar al planeta
El domingo pasado concluyó, con magros resultados, la 29ª Conferencia de las Partes (COP) de Cambio Climático en Bakú, Azerbaiyán. A pesar de las calamidades climáticas cada vez más frecuentes y dramáticas —como las ocurridas el mes pasado en Valencia, España, o este fin de semana en Bangkok, Tailandia—, los países aún no logran pactar los compromisos “rápidos y furiosos” que el mundo necesita para evitar la catástrofe. Es cierto que las inversiones en energías limpias han aumentado, pero seguimos consumiendo —y subsidiando— a los combustibles fósiles, vomitando a la atmósfera crecientes emisiones de carbono y, con ello, nos dirigimos hacia un futuro donde, si tenemos suerte, sobreviviremos en un planeta con 3º C más de temperatura.
Si las negociaciones internacionales siguen siendo lentas y engorrosas, al ritmo de nuestros políticos y burócratas, tal vez si movilizamos a la ciencia podamos imaginar soluciones más rápidas y eficaces.
¿Qué tal un polvo mágico como el de Campanita? Con solo un toque de polvo brillante, la luminosa hada de Disney, amiga de Peter Pan, hacía volar a su entrañable amigo y a los Niños Perdidos hacia el mundo de Nunca Jamás, transformando lo ordinario en extraordinario. Si no podemos enviar a los políticos de turno a Nunca Jamás, ¿podremos resolver la crisis climática con un polvo mágico?
Según las investigaciones de un reconocido laboratorio de química, parece que sí. Desde hace 20 años, un pequeño equipo de la Universidad de California, en Berkeley, está intentando imitar a Campanita. El profesor Omar Yaghi y su estudiante de posgrado Zihui Zhou han desarrollado un compuesto cristalino, conocido como COF-999 (Covalent Organic Framework por sus siglas en inglés), que podría cambiar el rumbo de la lucha contra el cambio climático. Utilizando estrategias de la química reticular —que construye estructuras en red a partir de unidades moleculares discretas—, han creado un compuesto amarillo capaz de capturar dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero. Su estructura cristalina, similar a la de los diamantes, alberga espacios microscópicos que actúan como imanes para el CO2, y lo atrapa directamente del aire con una eficiencia sin precedentes. Al filtrar aire a través de un tubo lleno de COF-999, ¡los científicos lograron limpiar el aire californiano y capturar dióxido de carbono a una velocidad récord!
La investigación, publicada el mes pasado en la revista Nature, revela que el COF-999 es tan efectivo que 200 gramos de ese polvo pueden capturar tanto CO2 en un año como un árbol grande (según datos de absorción promedio de un árbol). Además, este polvo es sumamente eficiente, ya que requiere mucha menos energía que otras tecnologías que atrapan el carbono directamente desde el aire, lo que reduce tanto sus costos como su impacto ambiental.
Recientemente, la prolífica imaginación del profesor Yaghi ha movilizado a la inteligencia artificial para acelerar el diseño de nuevas estructuras moleculares para la captura de carbono, quizás mejores que el COF-999. Como director científico del Bakar Institute of Digital Materials for the Planet (BIDMaP), un centro de investigación en la UC Berkeley, ahora utiliza inteligencia artificial para desarrollar diversas versiones de las moléculas de COF de bajo costo y fácil implementación, que en el futuro cercano podrían ayudar a limitar los impactos del cambio climático. ¡Una combinación mágica de imaginación, química e inteligencia artificial!
La misión de Yaghi puede tener una trascendencia vital: ¿podríamos capturar suficiente carbono para regresar a los valores atmosféricos de hace más de 100 años y así estabilizar el clima?
En un mundo asolado por cataclismos climáticos, y enfrentado todavía a posturas negacionistas que desafían a la ciencia, el COF-999 emerge como un logro científico y el profesor Yaghi es, quizás, nuestra moderna Campanita.
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Interesante artículo. Ojalá las nuevas versiones del COF nos salven. Y ojalá podamos enviar a los políticos de turno a Nunca Jamás.
el 2025 será un año interesante en ese sentido….pero esos políticos son duros de matar…