Recuerdo de un sanmarquino en Harvard


Una reflexión sobre los estigmas sociales que acompañan a la educación pública


Luis Reyes Escate es profesor de Antropología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Actualmente es académico visitante en el Instituto de Investigaciones Afro-Latinoamericanas (ALARI) en la Universidad de Harvard. Es autor del libro Los Hijos del Lucero y El Sol: El Mestizaje desde los pueblos de Subtanjalla y Zaña (2023).


Se cumplió, detuvimos a todos estos terroristas, ¡reventamos San Marcos!”, fue la infame frase dicha por un policía mientras arrestaba y ponía en el suelo a estudiantes universitarios durante el estallido social en Perú ocurrido en enero del 2023. En menos de 24 horas ellos fueron liberados por falta de pruebas, pero ese evento operó como recordatorio del estigma y desdén que todavía existe por universidades públicas como San Marcos. Curiosamente, esa frase y evento cruzaron por mi cabeza en la noche que, en contraste, celebrábamos, la presencia y ponencia del profesor sanmarquino Marcel Velázquez, quien venía de invitado a Harvard, universidad en donde ahora me encuentro como académico visitante.

Utilizando anuncios en la prensa del siglo XIX en los que se solicitaba información sobre niños «cholitos» que habían escapado de las manos de «sus padrinos» limeños —de facto, sus dueños—, el profesor Velázquez mostró cómo las aún contemporáneas nociones de «empleada cama adentro», «muchacha» o «criados» son continuidades de las estructuras sociales propias de la Lima señorial republicana y el gamonalismo andino de los 1800. Sociedades aferradas a un pasado que no ha pasado y añoran aún alcanzar la “razón” y el “progreso” occidental de lo civilizado, mientras continúanejerciendo efectiva y grosera violencia física y existencial contra cholos, indios y negros, convirtiendo sus cuerpos y vidas en bienes de poco o ningún valor. Violencias que se ven en gobiernos como el actual, donde la muerte y alma de las mayoritarias minorías valen menos para su estabilidad política que escándalos de relojes Rolex o de alcoba.

Como afroperuano y profesor sanmarquino, más allá de la riqueza teórica de la charla, dos elementos tocaron mi corazón. Escuchar las historias que Velázquez reconstruía provocó que viajara al corral de la casa de mis abuelos, donde, sentado sobre un tronco de huarango y bajo la sombra de una acacia, escuchaba los cuentos que narraban mis mayores. Recordé las veces en que mi abuela Reyna nos contaba que a los seis años salió de la hacienda La Macacona para cursar primaria, mudándose con su tía Leonor— quien vivía de lavar ajeno— al barrio de Saraja en Ica. Contaba mi abuela que, incluso siendo niña, le ayudaba a su tía a repartir la ropa que ella lavaba y planchaba para familias iqueñas «de abolengo», entre ellas a una tal misiá Cristina —forma en la que la servidumbre, sobre todo afrodescendiente, se refería a sus patronas—. Ver al profesor Marcel esforzarse por restaurar la dignidad de “la gente del servicio» en una de los salones de la Universidad de Harvard, hizo que varios de los que estábamos en la sala honrásemos a nuestros mayores que fueron parte de esa “servidumbre”. Sentir que conmigo, en ese momento, estaba mi tía Leonor, conmovió mi alma. 

Como sanmarquino, por otro lado, la llama de mi ánimo se encendió después de la charla, cuando nos reunimos en casa de Doris Sommer, profesora en Harvard, para celebrar a Marcel. Para mi sorpresa, luego de presentarnos, notamos que de los dieciocho presentes —entre profesores y estudiantes de posgrado— siete éramos sanmarquinos. Un breve silencio irrumpió entre todos. En ese segundo, los siete nos miramos las caras de reojo, cómplices, hasta que uno se atrevió a tímidamente decir, “los sanmarquinos somos mayoría”. 

Sonreímos.

Lejos del chauvinismo institucional y del romanticismo de la precariedad, sentí que nuestra presencia y mirada cómplice —así como la presencia de todo graduado de universidades públicas en espacios que tradicionalmente han sido ocupado por las élites económicas—  fue una quieta celebración por la educación pública peruana que, a pesar de su continuo desmantelamiento, se sostiene temblorosamente gracias a las esperanzas y esfuerzos de aquellos que la conciben como instrumento de autonomía y autodeterminación para los hijos de los negros, cholos e indios que, aun hoy en día, son el sostén de las élites gamonales y señoriales del Perú. Élites que en algún momento también se beneficiaron de instituciones públicas como la San Marcos, pero que, desde hace medio siglo, se han ido atrincherando en el oasis de lo privado.

 Entiéndase también que lo que celebramos en ese segundo silencioso no fue encontrarnos precisamente en Harvard. Eso significaría un vano ensalzamiento al aspiracionismo académico. Lo que conmemoramos fue encontrarnos y que, a pesar de su carácter improbable, ese encuentro fuera posible gracias a que San Marcos es una institución pública que —a pesar de las intervenciones policiales, las estigmatizaciones del ‘terruqueo’, la precaria infraestructura para investigación, los sueldos de mil soles que muchos profesores recibimos, la corrupción enquistada en su política interna, etc.— todavía tiene a estudiantes ávidos de conocimiento y a profesores como Marcel Velázquez que, en lugar de abandonarla, asumen el compromiso ético y político de quedarse en ella para seguir compartiendo y formando a las nuevas generaciones.

Pensé.

De esta manera, mientras cavilaba en silencio, fue que la inefable frase del suboficial Ricardo Quiñones que abre este artículo vino a mi mente. Viendo a mis colegas sanmarquinos presentes esa noche y rememorando las andanzas de mis colegas y estudiantes en Perú, pensé en la inmensa suerte que tiene el suboficial Quiñones de que el tipo de institución que él deseaba ‘reventar’ aun siga de pie y trabajando para que sus hijos y todos los peruanos tengan acceso a una formación crítica y liberadora. Una formación que, espero, en algún momento les permita encontrarse —como lo hicimos nosotros— en espacios que ahora parecen negárseles y que, a pesar de ello, puedan afirmar sin vacilación alguna que son sanmarquinos, convictos y confesos, hechura de la universidad pública peruana, y un formidable baluarte contra nuestros todavía vigentes legados de servidumbre y clasismo.


¡Suscríbete a Jugo y espía EN VIVO cómo se tramó este artículo!

Nuestros suscriptores por 6 meses pueden entrar por Zoom a nuestras nutritivas —y divertidas— reuniones editoriales. Suscríbete haciendo clic en el botón de abajo.


15 comentarios

  1. Nancy Goyburo

    Me encantó tu artículo! No solo porque soy sanmarquina, sino porque rememoraste actos que también afectaron y calaron mi vida de estudiante, muy parecidos a los ocurridos en el 2023. También porque mis ancestros son negros y mis abuelos tuvieron las misma ocupaciones que los tuyos.

    Qué bueno ha sido leerte y saber que tú y Marcel trascienden con sus ideas en foros extranjeros. Abrazo!

  2. Karla Bedoya Bonelli

    Pasar por las aulas de San Marcos debe ser un sueño para muchos.
    Yo sigo soñando con San Marcos.

    Me gusto mucho este jugo!!!!

  3. OLGA

    La educación pública, el último bastión que queda frente a la arremetida insana e intolerante que busca arrasar todo indicio de racionalidad

  4. Luis O.

    Buena reflexión, cabe agregar que si más de 60 muertos en la masacre no lograron reponer a este gobierno ilegítimo, menos lo harán algunos rolex de dudosa procedencia.

  5. Angel Toledo Vera

    Excelente Luis.

    Que gusto viajar en tus memorias y compatibilizar con tus argumentos. Que la educación pública siga siendo un derecho y no un servicio.

    Un saludo a la distancia.

  6. ¡Vida eterna a la Educación Pública! A seguir defendiéndola siempre. Emotivo artículo, ser sanmarquina, sanmarquino representa e implica muchas cosas, en mi caso personal, y creo que el de muchos también, tener posibilidades de formación académica, profesional y personal, que de otra manera simplemente no hubieran sido posibles, así de claro y duro también. Gracias al autor por compartir este texto tan cercano.

  7. Adriana Soldi

    Me gustó mucho este artículo. Gracias por recordarnos que tenemos que defender las universidades públicas y honrar a sus profesores como Marcel y Luis

  8. Miguel Calderon

    Terrorista es quien comete actos de terrorismo como en ese estallido delincuencial para reponer a un golpista. Un fujimorista que ataca aeropuertos también es terrorista. Entiendes?. Los delincuentes de la asonada que hirieron a civiles y policias, y destruyeron propiedad privada, son terroristas en Perú, Harvard y saturno. Asi que no hay ningun estigma contra UNMSM ni sus alumnos, eso es un invento tuyo y de tus pares para sostener las revueltas o la supuesta deslegitimidad de un gobierno que quieres tumbar.

    Vives anclado, 100 años antes del Mundo para Julius…. en el 2024, explicame qué elites gamonales y señoriales hay en el Perú….donde están y qué poder tienen??? Fujimori acabó con eso al abrir la economía, y multiplicarse en multiples sectores, la inversión extranjera sustituyó a tus «elites» agrarias, gamonales, siendo reemplazadas por multinacionales, ejecutivos peruanos y extranjeros de diversas capas sociales. Hay nuevos dueños y decenas de miles, ya no los 12 apostoles de los 80s, salvo uno o dos, incluso han surgido nuevas elites de cholitos como dices, Acuñas, Añaños, Rodrigues, Bandas, Dyers, están por todo el Perú, para bien, gracias a fujimori, sin abolengo naturalmente.

    Los grupos cerrados o de abolengo existen y existirán como en cualquier lugar del mundo, pero lo relevante es que su influencia en la vida directa de otros no existe. Te ocupas porque van bien a tu discursillo y fijo revancha. El linaje, estirpe, alcurnia, abolengo no se puede eliminar….porque está en la historia, en los libros, diarios, revistas, heraldica, genealogia, etc. Tienes que aprender a convivir con eso que ademas ni te afecta, el complejo de inferioridad se supera internalizando bien que no afecta en tu vida ni en la de otros. Hoy en cualquier restaurante el de abolengo hace cola como cualquiera, y si aparece un cholito ni siquiera rico, pero cliente frecuente, pasa primero y el Alvarez Calderon espera parado.

    La clase media creada por Fujimori es la que ha permitido ese cambio estructural, les ha robado el piso, el discurso y la audiencia. a los socialistas y comunistas, por eso lo odian tanto.
    ——
    PD El negocio de los socialistas es mantener vigente toda clase «injusticias» que permitan dividir, separar, enfrentar y violentar a la sociedad, igual que con la conquista, los españoles y el oro. Sin ello no tienen cabida ni espacio politico. Una pena que tantos de por aca, mas aún los que viven en USA o Europa, en donde se han masacrado de verdad, y multiples veces, y no están ocupados en ello que ocurrió hace 150 o 500 años, no tengan una visión hacia adelante, sin capacidad de construir. La nefasta izquierda peruana.

    • Norma Meneses

      Conciudadano, al parecer no entendió bien el tema central del artículo «Una reflexión sobre los estigmas sociales que acompañan a la educación pública» de Luis Reyes Escate. Se trata de una defensa de la Educación Pública, específicamente de la Universidad Pública y la importancia que ha tenido y tiene para la construcción de un país integrado por ciudadanos con igualdad de aspiraciones, derechos y obligaciones. Indica que sus estudiantes no solo se forman para ser hábiles y talentosos profesionales investigadores sino también ciudadanos comprometidos a luchar contra las taras de la discriminación cultural, lingüística y socioeconómica que aún están aherrojando a nuestra sociedad nacional en el abismo de la injusticia, la ignorancia y la negación de nuestra identidad cultural, todo lo cual no permite que seamos un país del 1er Mundo con desarrollo económico sostenible. Un análisis de su discurso de Ud. es un buen ejemplo de que esas taras aún están presentes en el sector social al que pertenece ya que equipara protestantes=cholos=indios=terroristas=comunistas. Respecto a su discurso, tengo algunas aclaraciones. 1) El hecho de que la élite criolla tradicional ya no se dedique a la renta de la hacienda, sino a la actividad de la gran empresa no significa que haya desaparecido como clase, todo lo contrario, se ha reforzado. 2) No fue Fujimori quien promovió la ampliación de la clase media en el país, en realidad fue la EDUCACIÓN PÚBLICA. Sus principales gestores fueron: Bustamante y Rivero en 1948 con la universalización, gratuidad y obligatoriedad de la educación primaria completa, Belaúnde en 1965 con la educación secundaria completa, universal, gratuita y obligatoria, Velasco en 1972 con la educación superior y universitaria gratuita y con la Reforma Agraria en 1969. A Fujimori hay que reconocerle que ante la presión exigiendo más oferta de educación, abrió las puertas, con total indiscriminación de calidad, a la educación privada. Y construyó muchísimos colegios públicos con dudosos procesos de licitación publica, resultando edificaciones de baja calidad. Quién podía, en ese entonces, denunciar esos atropellos sin temor? Muy pocos. Después de la captura de Abimael Guzmán y de los líderes del MRTA en 1992, vivíamos en un régimen encubierto de terrorismo de Estado con Montesinos codirigiendo las purgas letales de los descontentos y coadministrando con Fujimori y Hermoza las actividades de un Estado corrupto, narcotraficante y traficante de armas. Y no son acusaciones gratuitas. Todo se ventiló tras la caída del dictador. Incluso salió en los periódicos.

      • Miguel Calderon

        Si lo comprendí, pero el artículo se sustenta en falsedades que señalo, con gamonales, oligarcas y una supuesta violencia física contra cholos, indios y negros que dice existiría hoy (raro que Wayka y República no lo hayan “descubierto”).

        De esa supuesta opresión ancestral sería parte la chalhuanqueña Dina Boluarte, si tu presidente que no es blanca, elitista, discriminadora, gamonal ni plutocrata, sino una andina de origen pobre, humilde, hoy clase mediera, socialista desde siempre y que llegó al poder seguramente con tu voto. Dentro del imaginario febril del autor, esta socialista cerronista sería una suerte de nueva Hitler de la ultraderecha que mantiene sometidos a algunos por su condición racial. Una locura.
        No sorprende que te creas este cuento delirante, ya que también estás anclado en el pasado y te lo demuestro:
        1. Esa elite criolla existió en el s.XIX, hoy ya despareció y sus herederos están fundidos con otros empresarios de diversas razas y orígenes, propietarios de tierras e industrias. Vaya a Gamarra o al cono norte a buscar a su elite criolla, y verá con lo que se topa. No obstante, los grandes capitales son extranjeros, ejemplo la gran minería, de la que prácticamente ya no queda ningún minero de esa elite que menciona.
        2. La clase media varia en el tiempo, su prosperidad o ruina no depende de la educación, sino de la economía. La incipiente clase media que se pudo forjar hace 60 años quedó arruinada en 1989, gracias al desastre de Velasco y el continuismo estatista de Belaunde y Garcia. Esto se comprueba con data pública, PBI, ingresos, consumo, etc. Perú estaba destinado a ser nación africana, por eso millones se fueron del país en los 80s, del mismo modo como ocurre hoy en Venezuela, gracias el destructor gobierno socialista del dictador Maduro.
        3. La vigencia de la clase media depende de la inversión y el trabajo. Si no hay trabajo, se empobrece y desaparece, a pesar de los títulos universitarios… como en Venezuela.
        4. Nunca el Perú tuvo una clase media tan poderosa y extendida como la que hoy existe, fruto directo de las reformas y la constitución de 1993, que produjo un cambio radical en la estructura económica y un notable desarrollo en 20 años, cuestionar esto es simplemente ridiculo.
        5. “Terrorismo de estado” y “purgas letales”, en qué GALAXIA ocurrió eso?? En el fujimorato no se asesinó a ningún líder político, no fue necesario porque la clase política estaba totalmente desprestigiada, el golpe fue respaldado por el 80%. El que mas sufrió fue AGP que huyó por los techos y salió del país. Unos jalones a Ferrero en el CAL y no hubo más. Pease, Barrantes y Ledesma eran insignificantes sin ninguna representación ni llegada popular, unos don nadie y por eso nadie se ocupó de ellos durante 11 años en que vociferaron sin eco.
        6. Purgas la de los socialistas y comunistas, Mao y Stalin purgaron (mataron) generaciones completas de políticos y de su propio partido. Así que no venga con cuentos, lo de Fujimori fue una dictablanda, salvo los terroristas, no hubo otro enemigo del Estado. En lo del estado corrupto si le doy la razón.

        • NM

          Conciudadano, su comentario contiene varias falacias y pseudo-argumentos que ponen en evidencia su no validez, por ejemplo:

          Apelación a la autoridad y negación de evidencia: El hecho de que otros medios de comunicación no hayan señalado las supuestas falsedades no desacredita automáticamente al artículo en cuestión. Además, el argumento de que una persona del origen de Dina Boluarte ocupe un cargo importante no refuta la existencia de opresión estructural basada en la raza.

          Negación de la opresión histórica: El argumento de que la élite criolla del siglo XIX ya no existe y de que la clase media ha variado a lo largo del tiempo no justifica la negación de la opresión estructural presente en la sociedad. Además, equiparar la situación peruana con la de Venezuela es una simplificación excesiva y no tiene en cuenta las diferencias contextuales.

          Simplificación de la clase media: Reducir el fenómeno de la clase media únicamente a la inversión y al trabajo ignora otros factores importantes como la distribución del ingreso, el acceso a la educación y la salud, entre otros.

          Apelación a la autoridad y simplificación del progreso: La afirmación de que las reformas económicas de 1993 han producido un desarrollo notable en solo 20 años es discutible y no tiene en cuenta las desigualdades persistentes en el país. Además, atribuir el éxito de la clase media exclusivamente a estas reformas es una simplificación injustificada.

          Minimización de violaciones a los derechos humanos: La afirmación de que en el gobierno de Fujimori no se asesinó a ningún líder político y de que las purgas fueron insignificantes contradice evidencia histórica documentada sobre violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y represión a la oposición política.

          Falacia del hombre de paja: Comparar las acciones del gobierno de Fujimori con regímenes totalitarios como los de Mao y Stalin para minimizar su impacto represivo es una falacia del hombre de paja, ya que no todos los regímenes autoritarios actúan de la misma manera ni tienen el mismo grado de represión.

  9. Pedro Leonardo Tito Huamani

    Como sanmarquino me siento halagado que uno de nosotros ponga en evidencia las taras que corroen a la sociedad peruana

  10. Norma Meneses

    Conciudadano, al parecer no entendió bien el tema central del artículo «Una reflexión sobre los estigmas sociales que acompañan a la educación pública» de Luis Reyes Escate. Se trata de una defensa de la Educación Pública, específicamente de la Universidad Pública y la importancia que ha tenido y tiene para la construcción de un país integrado por ciudadanos con igualdad de aspiraciones, derechos y obligaciones. Toma como ejemplo a nuestra alma mater, San Marcos, e indica que sus estudiantes no solo se forman para ser hábiles y talentosos profesionales investigadores; sino también, ciudadanos comprometidos a luchar contra las taras de la discriminación cultural, lingüística y socioeconómica que aún están aherrojando a nuestra sociedad nacional en el abismo de la injusticia, la ignorancia y la negación de nuestra identidad cultural; todo lo cual no permite que seamos un país del 1er Mundo con desarrollo económico sostenible. Un análisis de su discurso, el de usted, es un buen ejemplo de que esas taras aún están presentes en el sector social al que pertenece ya que equipara protestantes=cholos=indios=terroristas=comunistas. Respecto a su discurso, tengo algunas aclaraciones. 1) El hecho de que la élite criolla tradicional ya no se dedique a la renta de la hacienda, sino a la actividad de la gran empresa no significa que haya desaparecido como clase, todo lo contrario, se ha reforzado con el apoyo de los gobiernos de turno. 2) La presencia de algunos grandes empresarios de provincia no asegura que tengan mucho peso en el concierto de la gran empresa. Además, aunque usted los denomina cholos o indígenas, habría que ver si ellos se autoidentifican como tales. Recuerde que un gran problema para la mayoría indígena es la alienación cultural como producto del proceso educativo castellanizador y occidentalizador. 3) No fue Fujimori quien promovió la ampliación de la clase media en el país, en realidad fue la EDUCACIÓN PÚBLICA. Recuérdemos que el censo de 1940 mostró que el 80% de la población peruana era analfabeta. Los principales gestores la EDUCACIÓN PÚBLICA fueron: Bustamante y Rivero, en 1948, con la universalización, gratuidad y obligatoriedad de la educación primaria completa; Belaúnde, en 1965, con la educación secundaria completa, universal, gratuita y obligatoria; Velasco, en 1972, con la educación superior y universitaria gratuita y con la Reforma Agraria en 1969. A Fujimori hay que reconocerle que, ante la presión popular exigiendo más oferta de educación, abrió las puertas, con total indiscriminación de calidad, a la educación privada. Además, construyó muchísimos colegios públicos con dudosos procesos de licitación publica, resultando edificaciones de baja calidad. Quién podía, en ese entonces, denunciar esos atropellos sin temor? Muy pocos. Después de la captura de Abimael Guzmán y de los líderes del MRTA en 1992, vivíamos en un régimen encubierto de terrorismo de Estado con Montesinos codirigiendo las purgas letales de los descontentos y coadministrando con Fujimori y Hermoza las actividades de un Estado corrupto, narcotraficante y traficante de armas. Y no son acusaciones gratuitas. Todo se ventiló tras la caída del dictador. Incluso salió en los periódicos. Su buena red de apoyo no permitió que fueran juzgados por esos crímenes y solo prosperaron las denuncias por crímenes de lesa humanidad, por los cuales fueron enviados a prisión.

  11. Andrés Alencastre

    Desde la Antropología, Sociología, Etnología y otras Ciencias Sociales he visto destacar autoafirmaciones disciplinarias que se contraponen, con densos argumentos y con investigación, a las corrientes académicas de la sobreintelectualizaciòn de gabinete y modelamientos que intentan reemplazar las dinámicas contingentes de las realidades. Lo que no he visto ni leído es que desde la Economía (entendida como ciencia social) de San Marcos se tengan profesionales con capacidades para comprender lo dicho por Luis Reyes Escate o del profesor Marcel Velázquez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba