La urgencia de integrar la cuestión cultural en las propuestas de los candidatos a las elecciones municipales y regionales.
Gloria María Lescano Méndez, licenciada en Historia y Gestión Cultural. Ha sido Coordinadora de la Unidad de Arte y Cultura del Ministerio de Educación y Subgerenta de Promoción Cultural y Ciudadanía de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Ha diseñado el Plan de Cultura de la Provincia de Huamanga, de Piura y Barranco. Actualmente se desempeña como especialista del sector cultura de UNESCO Perú. Es parte de la Red de Artistas de Pueblo Libre.
Una reciente publicación del Ministerio de Cultura realizada con la asistencia técnica de la Unesco Perú analiza la gestión de algunos gobiernos locales en cultura, y observa que “93% de las actividades desarrolladas tienen como organizadores a los propios gobiernos locales, y únicamente 7% son de apoyo a actividades realizadas por diversas organizaciones culturales del territorio”.
Esto quiere decir que en nuestro país los municipios, en vez de generar mecanismos que permitan a la población producir sus dinámicas culturales de manera plena, libre y digna, invierten los pocos recursos que tienen en producirlas ellos mismos. Es decir, la función de los gobiernos locales de garantizar el ejercicio de los derechos culturales de sus vecinos y vecinas se confunde con el rol de organizadores de eventos, y se deja de lado la generación de políticas e instrumentos de gestión que faciliten el desarrollo de la cultura viva de las comunidades.
Esto trae como consecuencia que la ciudadanía no encuentre en su gobierno local un agente facilitador de su trabajo cultural, sino una institución que compite con ella y que, por estar abocada a labores de producción, no atiende las funciones relativas a la gobernanza cultural. Así, por ejemplo, de 24 departamentos, 196 provincias y 1.874 distritos del país, solo una región, dos provincias y un distrito han trabajado un plan de cultura. Únicamente tres municipios tienen registros oficiales que les permiten saber cuántos artistas u organizaciones culturales existen en su territorio. Y apenas dos municipalidades cuentan con un consejo de cultura que permite la participación del sector cultural en la definición de las políticas culturales locales.
Esta precariedad en la institucionalidad cultural dificulta aspectos clave como la asignación de presupuestos, la generación de alianzas estratégicas, y la definición de políticas que respondan a las necesidades de la población para desarrollar de manera plena su vida cultural. Es por esto que en todo el Perú tenemos prácticas culturales que se van perdiendo; trabajadores y trabajadoras culturales ‘pagados’ con refrigerios y pasajes; niños y jóvenes en riesgo sin oportunidades para el buen uso del tiempo libre; plazas y parques inseguros y sin vida cultural; ciudadanos con altos índices de depresión y ansiedad, sin alternativas públicas de recreación y expansión de su creatividad; y, sobre todo, cada vez menos espacios que permitan generar sentido de comunidad y pertenencia que mitiguen la división, el individualismo y la desconfianza que estructuran hoy los vínculos sociales.
Este problema complejo ha sido reconocido a nivel internacional y nacional. Es por eso que tanto la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la Unesco; y la Política Nacional de Cultura al 2030 y el Plan de Recuperación de las Industrias Culturales y las Artes al 2030 —estos últimos del Ministerio de Cultura— tienen entre sus objetivos el fortalecimiento de la gobernanza cultural en todos los niveles de gobierno.
En este contexto nace ‘Suma Cultura’, una campaña promovida de manera conjunta por la oficina de la Unesco en el Perú y la Asociación Civil Transparencia, con el apoyo del comité consultivo del Plan de Recuperación de las Industrias Culturales y las Artes al 2030. La campaña tiene por objetivo posicionar la cultura en la agenda política durante las próximas elecciones municipales y regionales mediante el fortalecimiento de los planes de gobierno en materia cultural.
Esta iniciativa contempla tres hitos a lo largo del 2022: la elaboración y difusión de 10 recomendaciones para los planes de gobierno en materia de cultura; la realización de un foro de presentación de propuestas de los y las candidatas; y la incidencia para la incorporación de una pregunta sobre el tema cultural en los debates oficiales correspondientes al proceso electoral.
El primer hito —‘10 recomendaciones para tu plan de gobierno en cultura’— fue presentado públicamente el pasado miércoles 8 de junio por la Unesco y Transparencia en el teatro Roma de Lima. Dichas recomendaciones surgen del Plan de Recuperación de las Industrias Culturales y las Artes al 2030. Este es un instrumento de gestión que tiene como objetivo establecer una ruta de largo plazo para la reactivación del sector en respuesta al impacto del COVID – 19. Fue generado tras un amplio proceso participativo durante el año pasado, en el cual se desarrollaron 59 espacios de participación y donde intervinieron 1.278 agentes culturales procedentes de las 25 regiones del país. Así se obtuvieron 1.913 aportes.
Las 10 recomendaciones son:
- Elaboración de un plan local de cultura.
- Creación de una gerencia de cultura.
- Creación de un registro local de trabajadores de la cultura.
- Creación de una agenda cultural local.
- Elaboración de una ordenanza para el uso de los espacios públicos para la cultura.
- Creación de una mesa o consejo local de cultura.
- Creación del patronato local de cultura.
- Creación de licencias de funcionamiento para espacios culturales.
- Asignación de presupuestos para fondos concursables locales de cultura.
- Implementación de cuentas públicas en cultura.
Como se puede observar, estos puntos no aluden a un sector específico, de la cultura o de las artes, ni indican el desarrollo de determinadas festividades o actividades culturales, sino que apuntan a dar soluciones a aspectos institucionales y estructurales. Avanzar en dicho sentido permitirá a los gobiernos locales cumplir su función como agentes fortalecedores de la gran diversidad de expresiones culturales del país. Además, se propone que estas medidas se desarrollen aplicando tres enfoques transversales: género, intercultural e inclusivo.
Con este aporte se espera que los partidos políticos incorporen el tema cultural en sus planes de gobierno a presentar el 14 de junio; que las organizaciones culturales cuenten con un insumos y respaldo para hacer llegar sus demandas; y que los medios de comunicación tengan material para poner el tema en agenda.
Hacer que las políticas culturales sean proporcionales a la riqueza, fuerza y resistencia de la diversidad cultural es un reto pendiente. Es tiempo de lograr que el arte y la creatividad del Perú, que tanto enorgullecen al país y al mundo, tengan el lugar que merecen en las políticas públicas.
Las culturas resisten en el corazón de las comunidades. Estemos a la altura, y pongámoslas también en el centro de la gobernanza de nuestros territorios.
Excelente analisis y propuesta, ojala pudiera compartir.