El panetón no nos callará


Tres consejos para combatir la desinformación en esta cena navideña


Las cenas de Navidad no suelen ser como en los comerciales, (y este año lo serán menos, debido a las precauciones por la pandemia o a su reemplazo por el Zoom): junto a los abrazos y alegrías dignas de filmarse también surgen momentos de pequeña tensión, como cuando el pavo quedó un poco seco, te volvieron a tocar medias en el intercambio, o alguien menciona uno de los temas prohibidos. Y vaya si este año tenemos un catálogo de temas para escoger. 

            En mi casa, las risas nerviosas siempre empiezan con un “oye, ¿y el terreno de la abuelita?”. Pero esta vez, me espero un poco más de “hijita, vi en tu Facebook que fuiste a las marchas… qué cosas”, “dale un abrazo a tu tía, que los niños no contagian”. Y mi favorita, que se viene con fuerza: “yo ni loco dejo que me metan una vacuna”. 

            No faltará quien corte la tensión con un “a ver, ¿quién quiere panetoncito?”.

            Por una tajada con mantequilla, yo suelo callar, pero este año será distinto: en solo cuatro meses, la cifra de peruanos que dice que no se pondría una vacuna para el COVID 19 ha aumentado de 22% a un 40%

            Ya que esta campaña navideña viene tan cargada de desinformación, tu lugar en la familia es clave y, como divulgador científico de tu familia, estos tres consejos pueden venirte bien.  

El primero: paciencia. 

            Peor que tomarte tres tazas de chocolate es querer convencer a alguien con burlas, especialmente si es alguien de tu familia, porque respetos guardan respetos.  

            Las cosas que nos parecen obvias, no son tan obvias. La mayoría tenemos acceso a internet, pero no a la misma información, pues los algoritmos de las redes sociales crean burbujas de información.  Mi Facebook no es el Facebook de mi tía. En el suyo aparecen “médicos” alentando a los adultos mayores “a vivir su vida sin miedo al coronavirus” y en el mío aparece el número de fallecidos de la tercera edad. 

            Y la información falsa se transmite más rápido que la verdadera.

            Mientras a nosotros nos da flojera explicarle a la tía cómo las vacunas activan de forma natural el sistema inmune, ya hay otro vídeo de una doctora explicándole paso a paso cómo la vacuna va a transformar su alma. Literalmente.

El segundo: más historias y menos datos. 

            En cualquier película navideña hay un momento en el que los abuelos se sientan en la chimenea a contar historias. ¿O acaso sacan un Power Point? No pues, porque a los humanos nos mueven las historias. 

            La data viene súper bien para dimensionar la situación y para argumentar algunas ideas, pero también nos puede jugar malas pasadas. Hay estudios que demuestran que presentar la data no siempre es la mejor estrategia, y que incluso puede ser contraproducente. Es mejor apelar a las historias: recordar el miedo que le teníamos a la polio, cómo hemos visto casos nuevos de difteria, recordar al vecino que murió de COVID. Todo esto nos ayuda a situar nuestra data dentro de la vida. 

El tercero: calma. 

            Para calientes… el chocolate. A falta de argumentos, los debates suelen ganar en emoción. Cuando no pueden ir contra el mensaje, van por el mensajero, y en los ambientes familiares tienes todas las de perder, porque tus tíos, tías, primos y primas te conocen bien. Saben de qué pie cojeas.

            “¿Qué vas a saber si no sabes ni tender tu cama?”, “si con ese interés estudiaras, primer puesto serías”, y otras más malévolas: “¿Por qué no quieres que la abuelita vea a sus nietos en Navidad, es que no te importa la familia, AAAH?”

            Si mencionan un mito que no sabes desmentir, no pasa nada. Vamos a googlearlo. Es mejor si buscamos “el mito +fact-checking”: así nos saldrán primero las entradas que explican por qué esos mitos no son verdad. 

            En El arte de la guerra, Sun Tzu aconseja ganar la guerra sin ir a la guerra. Lo mismo aplica para estos debates. Va a ser un poco difícil convencer a tu familia de que en este año te reinventaste y eres experto en virología, así que es mejor demostrar que las fuentes de tu tío o tía son solo cadenas de Whatsapp y videos conspiranoicos de YouTube. 

            Ante un “los estudios dicen que los componente de las vacunas causan autismo”, es mejor responder con: “¿qué componentes? ¿Y a qué estudios te refieres, al de Andrew Wakefield? ¿El que fue comprobado como falso?”. 

            A “las vacunas cambian el ADN” responder con un: “¿qué vacunas? ¿Las de ARN, las de virus inactivos, o las atenuados?”. O, más simple, rememorando las clase de Biología: ¿Si las vacunas tienen ARN, cómo van a cambiar el ADN? ¿Cómo hace la vacuna para entrar al núcleo de la célula?”. 

            Esta Navidad espero que en cada hogar haya una persona informada, que con paciencia, historias y calma, haga un huequito para la ciencia en su pesebre. 

            Y que esa persona seas tú.

6 comentarios

  1. JUAN RIVEROS

    Gracias Alejandra. Muy buenos puntos, solo agregaría que hay que tener mucho cuidado como abordamos el tema con las personas, y en particular los familiares, que no tuvieron el privilegio de acceder a la educación superior. Esto es particularmente importante en amplios sectores de nuestra sociedad en los que es fácil ser «doctorado» desde el primer ciclo de universidad. Incluso sin pretender burlarse de creencias o dogmas es muy probable que se genere resentimiento u otras reacciones negativas por el solo hecho de contradecir a los «mayores». Mucha empatía y humildad para un buen comienzo. A veces es mejor una conversación entre dos que el escarnio público alrededor del panetón.

    • alejandraruizleon

      ¡Muy importante! Si, siempre es bueno empezar por los puntos que tenemos en común que por establecer las diferencias.

  2. Elizabeth Reyes

    Muchas gracias!! Esta navidad no viajaré para estar con mi familia. A parte que no hay conspiranoicos con quién discutir❤️… Usaré tus sabios consejos en Twitter.

  3. Mafer Dioses

    Que lindo Ale! Ojalá me de la paciencia para lograrlo

  4. Benjamin Perelman

    Alejandra gracias por los tips, yo en particular recurro a la data y termino ninguneado! nadie cree nada!, hay que ver» isla de perros», o irse hasta los romanos y ver como enfrentaban a la lepra.. vacuna con riesgo es mejor que no vacuna, ahora algunas variantes : los que tienen anticuerpos aun, quizas no deberian apurarse? no aplica para los mayores de 65? no lo se…no hay info al respecto, cual vacuna? las que nos proponga el gob SputnikV, J&J ? Sinopharm?btw un cienfico–involucrado en el desarrollo de la vacuna — bio molecular de Vladivostok hoy resulto muerto por arma blanca en San Petesburgo..siguen las conspiranoicas, como dicen «que gane el mejor»

    • alejandraruizleon

      Vine con los datos…y terminé 0 balas 🙁

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